• Escritos,  Lecturas

    Sepultado

    Sobrevuelan largas horas de insomnio escarbando en esa dura roca, contra esos pedruscos que solo traen dolor. Infatigable, voy perforando, cavando en sus siniestras entrañas, viendo, inútilmente, sin esperanza, que lo ya escarbado se va derrumbando a mis espaldas, me vuelve a dejar sepultado en la oscuridad. Una infinita oquedad sin fin, sin salida, sin escapatoria posible. No sé si estoy despierto, pero soñar es una fuga imposible. PrevAnteriorInventario

  • Escritos,  Lecturas

    Inventario

    Hay insomnios que se obsesionan con encontrar respuestas. Juegan a preguntarse lo inexplicable. Son noches de un perspicaz abrir o cerrar. No dejar entrar nada o mantener abierto ese recóndito espacio donde el tiempo no existe, donde la realidad se rompe en pedazos cuando se estrella con la verdad, en ese prologando momento donde se ve tristeza cayendo como una inesperada nevada que todo lo cubre. Y todo se vuelve nítido e incomprensible. Por fin, ha dejado de llover. Solo una lágrima helada de abandono resiste la borrasca de la noche más oscura, de la noche que se esfuma dejando un rastro líquido de desapariciones. PrevAnteriorEntrelazando SiguienteSepultadoNext

  • Escritos

    Entrelazando

    No quiero acabar. Es mejor un punto y seguido. O mejor aún seria comenzar por el final, porqué acabar conlleva haber llegado a alguna parte, un fin, alejarse, ser fugitivo de tus decisiones anteriores sin un billete de vuelta para enjuiciar el presente. No sabia que iba a pasar, ni intuía todo lo que iba a cambiar. Lo aprendí después, al llegar cerca del final de esta historia, de estas pocas líneas escritas después de 29 meses para entender, para aceptar y superar el triste coloquio con la depresión, cuando mi quieta sombra era la luz, cuando el silencio estaba clavado en mis nublados ojos e invadía mi mirada de…

  • Escritos,  Lecturas

    Indulgente

    Se quitan las mascaras. Y les da igual. Ahora se esconden detrás de sus palabras porque tienen miedo de la verdad. Liberan la cloaca donde encierran sus verdades intransferibles. Y lloras, porque tus ojos se llenan de realidad. Mustios y apagados, gotean tristezas sobre esas palabras que remueven tus condescendientes pensamientos con abierta insumisión, se contagian del desanimo de no comprender. Es sentirse herido cuando la herida eres tú. Y te preguntas, ¿para qué? PrevAnteriorDormitar SiguienteEntrelazandoNext

  • Escritos,  Lecturas

    Dormitar

    En mi silencio se puede oír al pasado devorando lentamente al presente. Ese infinito silencio tiene aversión a lo pasajero, a un tiempo que se agrieta en monolíticos soliloquios sabiendo que todo lo que se esconde se acaba revelando. La fugaz conciencia, con esa dulce rabia sin esperanza, explora lo inadvertido, lo inevitable con su cristalino secreto de confesión, los insondables presentimientos, ese territorio sin limites, esa divergencia sin un fin o un comienzo, ese espacio infranqueable, ebrio de verdad, donde se extravían los sueños, donde ir buscando el camino hacia las respuestas. PrevAnteriorSilencios SiguienteIndulgenteNext

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    Silencios

    Mis miedos desnudan el silencio. Callados silencios que brotan cuando hablo. Una garganta muda de ilesos silencios, de disimuladas palabras inarticuladas, cobardes, de cohibidas voces entrecortadas invadiendo ese vacío intenso del duelo entristecido de mi corazón. Silencios hermanados en una negada y sorda voz, buscando el tímido silencio de dos sigilosas miradas perdidas que se cruzan en el tiempo. Silencios malogrados, extraviados tras un sueño, ahora tan solo un mudo recuerdo. Silencios que no logran despertar, son lágrimas llorando penas de largos silencios derrotados. Silencios explorando su sentido, guardando luto por ciertas palabras no dichas, mientras otros sacan alegremente a pasear la libertad de callar, reclamando su momento. A veces,…